SER CARETA EN SAN RAFAEL
- Ramiro Barroso
- hace 4 días
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Una radiografía ácida, breve y directa del caretaje que atraviesa la política local. ¿Martín Antolín contra las cuerdas o apenas otro capítulo del “Careta Mode: ON” en San Rafael?
Escribe: Ramiro Barroso
San Rafael, tierra de caretas y copas al volante
Otro concejal alcoholizado al volante. No hablamos del concejal radical de Guaymallén, Miqueas Burgoa, sino del concejal libertario de San Rafael, Martín Antolín. Dato no menor, no sólo superaba el límite de lo permitido (porque tenía 1,15 gramos de alcohol), sino que conducía con una copa en la mano. Es un hecho gravísimo, un hecho que muestra una irresponsabilidad tremenda, un hecho que muestra la impunidad con la que se mueven; de que les chupa un huevo el resto. No es descabellado pensar que esto pudo haber terminado en algo mucho mayor... ¿Algo novedoso? No, una práctica cotidiana. Se trata, al fin y al cabo, de otro golpe a la credibilidad de los políticos y a la ética profesional.
No es nuevo, digo, los libertarios en la Casa Rosada y los radicales en Mendoza, hacen y dicen lo que quieren. Son doble discursos, dicen una cosa y por atrás hacen otra. Por tal motivo, son caretas. Ahora salió la vicegobernadora Hebe Casado a decir que el libertario Martín Antolín presente su renuncia. También ella lo hizo para el caso del concejal radical de Guaymallén. Pero insisto, dicen y no hacen, porque por ejemplo, en el caso del concejal de Guaymallén, no se creó una comisión para investigarlo por manejar alcoholizado. En Guaymallén el Concejo Deliberante votó, se empató y fue la presidenta del concejo, una radical, la que desempató. Es una tomada de pelo.
¡El caretaje de nuestros políticos no es nuevo! Te hablan de lo popular, del pueblo, y viven en mansiones y manejan autos de lujo. En las sesiones del Honorable Concejo Deliberante de San Rafael más que propuestas e ideas hay fotitos y videos… Propaganda, casi como si dijeran “miren, estamos haciendo algo” (lamentablemente, son poquitos los que hacen cosas de verdad). A esta altura, más que funcionarios parecen un reality show. Y sí, ser careta en San Rafael es fácil: se sacan una foto en un barrio humilde (no casualmente van sólo en épocas de elecciones), piden motosierra, hablan de los “valores”, se golpean el pecho gritando institucionalidad y república, y después vuelven a sus casas en cuatro ruedas y alcoholizados. Tal vez el verdadero escándalo no es que manejen borrachos… sino que sigan manejando la vida de las personas como ellos quieren. Se trata de una libertad que pocos pueden ejercer.
¿Qué va a pasar ahora? Mientras escribo, el Partido Libertario de Mendoza le soltó la mano a Martín Antolín. Queda por ver qué hace la UCR, el PJ y la ciudadanía de a pie. ¿Repudia? ¿Acompaña? ¿Justifica? ¿Se va a repetir la historia del concejal de Guaymallén? ¿O la lógica política de las elecciones hará que se tome otro rumbo? Algo me parece seguro: el libertario es pescado podrido, no así las ideas libertarias: la UCR se tiñe cada vez más de violeta y el PJ tiene miedo a que lo tachen de "comunista".
Mientras tanto el ser careta avanza, el tener doble discurso avanza, porque para el ciudadano común hay multa, retención del auto y una noche de mierda, para ellos “un error”, “un malentendido”. Los mismos que piden mano dura para los jóvenes, son los que después piden comprensión porque “es humano equivocarse” cuando manejan alcoholizados. La doble vara de los radicales y libertarios es tremenda: para el pueblo, sermones, para ellos, justificativos. ¡Guaymallén y San Rafael más juntos que nunca! Y sí, así de caretas somos.
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 Ramiro BarrosoProfesor por elección, activista social por convicción y lector por pasión. |
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